Perdió contra las curvas senoidales de la corriente y las quemaduras en 'n' grados son visiblemente dolorosas.
Le gustaban las historias triviales y buscó entre lo inexistente pasión.
Despertó estrenando ojos.
Camino entre sueños con el desespero que da el caminar por la carretera, solo y perdido,
el cielo estaba repleto de aterrorizantes rayos y en un descuido fue a parar en un laberinto bajo rojas nubes, perdió esos ojos de noche oscura que eran un faro a la inversa.
Los pulmones se le han vuelto de plasma y su pene se ha endurecido, en las sinapsis de este cerebro hay intervalos en que la memoria explota en una satisfacción maldita... haber logrado una conexión directa en intervalos de explosiones.
