Love is war
Un hombre uniformado corre en la oscuridad, Dante, frente a el la silueta de un cuerpo femenino delineado en un vestido blanco por lo negro de la oscuridad; al acercarse un poco la textura de una piel trigueña y el cabello ondeante, amarillo, casi fluorescente que ensombrece sus razgos angelicales, develados por una luz que aparentemente expele su piel.
Ella espera de frente a Dante, y el ve que ella se dispone a decir algo.
La vista se distorsiona cuando ella va abrir su boca, y la oscuridad se interrumpe con un fondo de pixels y voxels coloridos los cuales están cercanos a el, lo que antes era oscuridad es cuadros y voluminosos cubos de color; sonidos sobrecargados de TV y Radio suenan como explosiones de bombas a lo lejos, se resquebraja la pantalla, Dante en caída libre.
Año 2038
John asiste a Dante en una conexión segura de emergencia, en una casucha polvorienta dentro de una trinchera, a lo lejos se escuchan unos disparos de diferentes fusiles y explosiones, las nubes de polvo rodean la casucha, Dante yace recostado con su equipo de conexión colocado en forma de gafas sobre su cabeza, despierta abruptamente, dice mientras mira a John:
De nuevo me ha pasado lo que te conté pero ahora eh visto a la chica.
John responde:
Ese no es nuestro objetivo, deberías preocuparte por entregar el paquete “sanIg”, no en esas fantasías, de veras, deberías pensar y concentrarte en hacer la conexión, nos tienen encerrados, tal vez esta haya sido nuestra ultima oportunidad y lo sabes, nuestros bots han sido reducidos.
En su seño fruncido se asoma el estrés, ese que no quiere disimular.
De repente una explosión suena aun mas cerca que antes y el piso empieza a temblar fuertemente, el edificio empieza a desmoronarse.
John dice agitado:
Toma tu arma!! Nos vamos de aquí.
Salen corriendo, nubes de polvo los rodea, resplandores de explosiones lejanas se reflejan en lo profundo entre dichas nubes,John toma la delantera y se adentra en lo indefinible de la polvareda, Dante los sigue con el arma en la mano, pero se retrasa y lo pierde de vista.
Las explosiones suenan por golpes como sonidos de televisión o radio ininteligibles, la polvareda cambia de color a blanco puro como de nubes renacentistas por un segundo, la mujer que Dante vio durante la conexión se encuentra a un lado de el, lo observa inmutable.
Dante atónito.
Ella le da la espalda y se hecha a correr, el sin pensarlo dos veces sale tras ella, abriéndose
camino por entre densas nubes de humo, sus gestos muestran lo incomodo de pasar por ahí, llega a un claro desértico, lleno de cráteres causados por las explosiones, en el que se despeja la vista pero no la ve por ningún lado a pesar que la busca con los ojos frenéticamente... sin aviso previo una bala atraviesa su cabeza, el, con un gesto de terror cae pesado hacia el suelo... pero repentinamente todo se detiene, como cuando una computadora se cuelga; la voz de una mujer se escucha reverberante:“haz viajado mas lejos de lo que te era necesario, la verdad es mas de lo que tu cuerpo puede aguantar, tus limitaciones te han dado fuerza pero hoy eres uno mas, una víctima de tu propia especie”
exit “0”
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Viajero espacial 1
Auto proclamados dueños del conocimiento, el ser reclama torpemente lo que piensa que es suyo por derecho de vanidad, sin darse a entender que solo es un bloque de la construcción, tanto como la vanidad es un grano de su constitución.
Sensación de irrealidad
Me tomo un café con leche y un buñuelo, mientras en la tele un
programa de esos que muestran “el drama humano”, un tipo barbado con un aire
joven no tiene escrúpulos para abrazar a un desconocido por televisión,
mientras en la mano derecha sostiene el micrófono con el que no se puede
permitir perder ni un solo sollozo de su extraño invitado, el cual llora
desconsoladamente, me pregunto como hace, a duras penas puedo tímidamente
abrazar en publico a la mujer que lucha por amarme, no le digo nada al sujeto
que atiende, acerca de lo que pone en su televisor por que ya me voy, a veces
todo es solo un manojo de preocupaciones.
La mujer escapa,
diabla, no se queda para ver el atardecer, su olor si.
Uno va caminando,
por un país donde la pobreza tiene los colores del trópico, y el sabor del
mango y la papaya.
Me comí un pedazo
de pollo con una cerveza, iba a tomar unas servilletas para escribir en ellas,
eh terminando limpiándome las manos y escribiendo en la biblia que me regalo un
gringo gordo hace un rato.
Me gusto esta cancion, asi que la pongo. una logica simple.